El autoconsumo solar fotovoltaico es cada vez más frecuente en hogares e industrias, pero, ¿cuál es el caso para las administraciones públicas? Los organismos públicos ven en la energía fotovoltaica una manera de cubrir los gastos de los equipamientos públicos, com también parte de las necesidades energéticas de los vecinos del municipio.
Solideo es la primera empresa que realiza un proyecto de autoconsumo compartido de propiedad pública en Lérida. Se trata de un proyecto adjudicado en una licitación municipal que cubre los tejados de 7 edificios de propiedad municipal: el Ayuntamiento de Castellón de Farfaña, el local social, el consultorio médico, la sala polivalente, las piscinas municipales y el pabellón deportivo.
¿Cómo es el proyecto?
El proyecto está compuesto por un total de 254 paneles fotovoltaicos distribuidos en 7 instalaciones diferentes de autoconsumo con excedentes.
La producción energética se utilizará para abastecer los equipamientos municipales mencionados anteriormente, mientras que los excedentes de producción se ofrecen como fuente de consumo para los ciudadanos empadronados al municipio.
A través de una tasa de 100 euros, los vecinos pueden acceder a esa energía sin tener que invertir en una instalación solar propia y formar una comunidad energética compartida impulsada por el ayuntamiento.
El de Castellón de Farfaña es el primero de casi 100 ayuntamientos interesados en convertir sus municipios en comunidades energéticas de autoconsumo compartido. Cada vez más administraciones públicas confían en Solideo para convertirse en autosuficientes y generar su propia energía de manera sostenible. Además, muchos de los proyectos de autoconsumo complementan las placas solares con otros sistemas de eficiencia energética como los cargadores de coche y la aerotermia.
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