18 de enero de 2021
La industria energética ha experimentado un cambio radical en los últimos años y, por fin, estamos frente una nueva realidad en cuanto al abastecimiento de energía renovable y, sobre todo, de autoconsumo. Sin embargo, no todo lo que parece sostenible permanece así al final de su ciclo de vida (cuando toca desmontarlo o desecharlo porque hay que renovarlo). Al menos esta es una de las preocupaciones más comunes con respecto a los paneles solares fotovoltaicos. Son una fuente de energía sostenible, dependiente únicamente de la radiación solar y capaces de suministrar electricidad a nuestros hogares. Sin embargo, ¿qué sucede con los paneles solares cuando no funcionan de manera eficiente y hay que sustituirlos o acaba su vida después de décadas de aportarnos energía gratuita y verde? Muchos de nuestros clientes preocupados y concienciados por el medio ambiente nos consultan sobre este tema. Afortunadamente, las noticias son muy buenas ya que más del 95% del panel solar puede reciclarse y en Europa existe un conjunto de leyes (Directiva WEEE) que aseguran un reciclaje minucioso de los paneles solares.
Algunos datos relevantes: 4 millones de toneladas de paneles fotovoltaicos instalados en Europa cada año; más de 46.500 toneladas de residuos en paneles en 2019; más de 60 millones de toneladas de residuos de paneles para 2050.
Los paneles solares están compuestos por un 85% de cristal, 4% de plástico, 6% de aluminio, 1% de metal, 4% de silicio. A día de hoy, ya se puede reciclar más del 95% del panel.
Más del 70% de los fabricantes de placas fotovoltaicas que diseñan, fabrican o suministran a Europa forman parte de la Red Global del Ciclo Fotovoltaico (http://www.pvcycle.org/) que ofrece una gestión de residuos a medida para las empresas instaladoras de paneles fotovoltaicos. Todos los productores están sujetos a las obligaciones legales de la Directiva WEEE (de obligado cumplimiento para el mercado CE) y el ciclo fotovoltaico les ayuda a cumplir con todos los requisitos. Gracias a esta iniciativa, los miembros de la red se comprometen a crear un producto que sea sostenible, tanto durante la producción como después de la compra como en su proceso de desmantelamiento.
PV Cycle comenzó su actividad en España en 2013 firmando un acuerdo de colaboración con Recyclia, la otra entidad fundamental del reciclaje de materiales fotovoltaicos en nuestro país.
Además los fabricantes de paneles fotovoltaicos, preocupados por un reciclaje a la altura de lo que un panel fotovoltaica requiere, mejoran cada día sus productos para maximizar la eliminación del uso de materiales de difícil reciclaje. Por tanto, las tecnologías se mejoran constantemente para que el reciclaje de los equipos puedan llevarse a cabo en cada tipo de situación en que ello es obligatorio, incluidos: equipos que funcionan mal, roturas de vidrio, defectos eléctricos y laminados, diseños incorrectos, pérdidas de procesos o desmantelamiento.
Si la energía solar ha de ser un beneficio medioambiental genuino para nosotros, no se puede dejar que se acumule como residuo en un vertedero. Al final de su vida útil el reciclaje ayudará a retroalimentar la fabricación de la industria de la energía solar. En este sentido el dato es muy interesante: a día de hoy, el 96% de los materiales se pueden reutilizar para producir nuevos paneles solares. La afluencia potencial de material podría producir 2 mil millones de paneles nuevos para 2050. Además, el reciclaje creará oportunidades de empleo local adicionales. Los paneles fotovoltaicos se convertirán en productos «doblemente ecológicos» al servir como fuente de generación de energía renovable y al poder reutilizarse para los mismos o diferentes propósitos una vez finalizado el ciclo de vida.
¿Cuánto duran los paneles solares? Una pregunta que la mayoría de la gente tiene en mente al considerar los paneles solares. Según los estudios, la esperanza de vida de los paneles solares es de más de 30 años antes de su desmantelamiento.
Durante la vida útil de los paneles fotovoltaicos, podría producirse una disminución del 20 por ciento en la capacidad de energía. Entre los primeros 10 a 12 años, la máxima disminución de la eficiencia es del 8%-10% y del 15%-20% al llegar a los 25 años. Estas cifras están garantizadas por la mayoría de fabricantes. Aun así, la experiencia real muestra que, en realidad, la eficiencia se reduce entre un 6 y un 8 por ciento después de 25 años. La vida útil de los paneles solares puede ser mucho más larga de lo que se declara oficialmente. Por tanto, la vida útil de los paneles fotovoltaicos de alta calidad como los que utilizamos en ACCIONA Energía puede incluso llegar a más de 40 años y seguir funcionando después, aunque con una eficiencia decreciente.
Desde un punto de vista normativo, los residuos de paneles fotovoltaicos todavía se incluyen en la clasificación de residuos generales. Existe una única excepción que es la Unión Europea, donde los paneles fotovoltaicos se definen como residuos electrónicos en la Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (WEEE – Waste Electrical and Electronic Equipment). Por tanto, la gestión de residuos de paneles fotovoltaicos está regulada por esta Directiva, además de otros marcos legales.
Los fabricantes de células solares están obligados por ley a cumplir requisitos legales específicos y normas de reciclaje para asegurarse de que los paneles solares no se conviertan en una carga para el medio ambiente. Gracias al cumplimiento de la Directiva Europea WEEE, en las últimas décadas han empezado a surgir tecnologías realmente eficaces para reciclar paneles solares.
De hecho, si no se implementaran procesos de reciclaje, habría 60 millones de toneladas de desechos de paneles fotovoltaicos en vertederos para el año 2050. Dado que todas las células fotovoltaicas contienen cierta cantidad de materiales controvertidos para el medio ambiente, los paneles fotovoltaicos en realidad serían una forma no tan sostenible de obtener energía.
La creencia común de que los paneles solares no son reciclables es, por lo tanto, un mito. Sin embargo, es un proceso que necesita tiempo para implementarse ampliamente y requiere más investigación para alcanzar su máximo potencial para reciclar adecuadamente todos los componentes del panel solar. Por esa razón, es necesario que las unidades de diseño y reciclaje colaboren estrechamente para que la capacidad de reciclar esté garantizada por diseños ecológicos conscientes.
Ahora que sabemos que los paneles solares se pueden reciclar, la pregunta es qué otros beneficios aportan a la economía, si es que los hay. Obviamente, será necesario establecer una infraestructura de reciclaje de paneles solares adecuada para gestionar los grandes volúmenes de módulos fotovoltaicos que se eliminarán en un futuro próximo. Una vez que dicha infraestructura esté en su lugar, seremos testigos de varios factores positivos y nuevas oportunidades dentro de la economía. El reciclaje fotovoltaico no solo creará más oportunidades de empleo en una economía sostenible. Esta afluencia permitirá producir 2 mil millones de nuevos paneles sin la necesidad de invertir en extracción de nuevas materias primas. Esto significa que habrá capacidad para producir alrededor de 630 GW de energía solo por reutilizar materiales usados anteriormente.
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