Los inversores fotovoltaicos, principalmente, son los encargados y responsables de transformar la energía de corriente continua que llega de los paneles fotovoltaicos, en energía alterna que podemos inyectar y utilizar directamente tanto a las viviendas como a las industrias: lo que conocemos como los famosos 230VAC o la energía que tenemos en los enchufes de casa.
Haciendo un símil muy sencillo, la corriente continua es aquella generada, por ejemplo, por una batería, una pila o un cargador de móvil. Esta es el tipo de energía generada, efectivamente, por los paneles solares. Y como decíamos, el inversor toma esta energía y la transforma en corriente alterna.