Sacar su hogar de la red eléctrica pública gracias a la instalación de un sistema de energía solar fotovoltaico de autoconsumo con almacenamiento energético de baterías nunca ha sido más asequible y atractivo como hoy. Incluso los propietarios de viviendas urbanas con una conexión existente a la red eléctrica, están considerando y evaluando la idea de volverse totalmente autosuficientes energéticamente. Si retrocedemos hasta hace solo cinco años, desconectarse de la red era una completa utopía y muy pocas personas consideraban tener casas desconectadas a no ser que la red, por desgracia, no llegara a su hogar.
¿Qué ha cambiado? ¿Cuáles son los beneficios de permanecer en la red? ¿Por qué las casas se desconectan de la red?
Hay varias razones por las que tantos hogares están pensando en vivir sin conexión a la red eléctrica. Los principales son:
Dado los anteriores puntos, parecería que desconectarse de la red sería casi una decisión sensata y totalmente viable o, al menos, lo suficientemente cerca de ser rentable y atractiva. Pero, ¿la promesa resiste un mayor escrutinio? Hemos resumido algunos de los puntos clave que nos deben hacer pensar si nos vale o no la pena desconectarnos de la red eléctrica:
La independencia energética no tiene que ser una elección en blanco y negro entre la confianza total en la red y la autosuficiencia total. De hecho, la mayoría de los hogares que instalan un sistema fotovoltaico de autoconsumo con baterías mantienen su conexión a la red para evitar algunas de las complicaciones descritas anteriormente.
Para dividirlo en términos simples, tendremos siempre cuatro opciones:
Elegir la opción 2 y 3 permite una gran flexibilidad en términos de decidir cuánta autosuficiencia energética le gustaría tener o puede pagar. A partir de una instalación inicial, se puede aumentar fácilmente la capacidad o autonomía del sistema: una instalación fotovoltaica más grande con más baterías. Incluso es factible ser casi 100% autosuficiente en energía y al mismo tiempo tener la red a mano como fuente de energía “de respaldo”.
En este caso, sin duda, tu familia y tu estáis de enhorabuena. La tecnología actual ya permite a día de hoy, una solución sencilla, rápida de instalar y económicamente asequible para la mayoría de bolsillos de las familias españolas. En Solideo, estamos instalando docenas de instalaciones fotovoltaicas en casas aisladas donde la energía eléctrica no llega y les aportamos una solución que les permite disfrutar de una manera mucho más confortable como nunca de su casa aislada. Además la financiación de este tipo de instalaciones es rápida y sencilla: nosotros mismos gestionamos todo el proceso por vosotros.
Los sistemas de energía eléctrica en todo el mundo están experimentando, por fin, un cambio de proporciones masivas, con millones de generadores de pequeña escala, sobre todo hogares y empresas, que producen y consumen su energía. En esta transformación, existen tanto desafíos como oportunidades. Las perspectivas más sociales del consumo energético consideran que, pese a las ganas que nos puede dar, desconectarnos de la red, no es una buena idea desde el punto de vista más social: Si todos los hogares que puedan instalarse un sistema fotovoltaico de autoconsumo optan por dejar la red de forma masiva, los que no puedan permitírselo al vivir en viviendas más pequeñas y plurifamiliares, que coincide además con usuarios con rentas más bajas, deberán pagar en su factura de la luz los costes de la infraestructura de la red de las compañías eléctricas (en gran medida independientemente del número de usuarios). De esto podemos estar seguros: siempre buscarán el precio de la factura de la luz que les permite seguir siendo rentables. Esta situación, por tanto, agravará las diferencias sociales y la pérdida de la competitividad de empresas más pequeñas con negocios asociados al uso intensivo de energía.